Depilación láser

Cuando era adolescente mi mayor complejo era el vello, sobretodo el facial. Cuando cumplí los 18 años, mi madre me regaló 8 sesiones de fotodepilación. La verdad es que no acabé muy contenta, y siempre salía de allí con la cara dolorida y enrojecida, así que le pillé un poco de manía a esto de «la depilación definitiva». Más tarde, el famoso Diane diario hizo que entre otras cosas perdiera ese vello facial, así que el complejo quedó un poco olvidado.

Sin embargo, al dejar las pastillas, volvió poco a poco. Ahora no es que me moleste tanto, ni tengo la misma cantidad, pero me noto la piel más sensible en esa zona. Así que por fin me he decidido a deshacerme de él.

Después de leer y pedir consejo a mil personas, me decidí por el láser Alejandrita. La diferencia entre los diferentes tipos de láser que existen es la longitud de onda con la que se ataca la melanina de la piel. Dependiendo del tipo de piel y vello que tengas, te irá mejor uno u otro. También puedes notar la diferencia en el tiempo que pasa entre sesión y sesión, pero no hay láser malo, por así decirlo.

No puedes tomar el sol ni antes ni después de cada sesión, y se recomiendo no hacerlo durante todo el tratamiento. Debes llevar siempre protección 50+ (pantalla total) en la zona tratada para evitar manchas y posibles quemaduras. Tampoco puedes usar productos agresivos con la piel (nada de exfoliaciones, ni mascarillas, a menos que sólo sean calmantes o nutritivas).

Después de la primera sesión, que duró unos 10 minutos, sales sin un sólo pelo. Se te puede enrojecer un poco el rostro pero a mi no me pasó. Después se supone que tiene que acabar de salir el vello que tenías por dentro (en el forúnculo), pero se caerá porque estará quemado (al salir de allí hueles a pollo frito). Es cuando de nuevo vuelve a salir cuando debes hacerte la siguiente sesión (dale tiempo a que salga todo, para que se pueda apurar más en la siguiente sesión). Yo la tengo a las 3 semanas.

Ya os iré contando !!

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